Tanto la abundancia, como la escasez son situaciones extremas. Ambas pueden generar problemas y oportunidades.
La abundancia puede definirse, como una gran cantidad de algo. Que excede las necesidades en un momento determinado.
Las decisiones de una buena gerencia, varían según las circunstancias. La disponibilidad de recursos, deben combinarse de tal forma, que permita lograr de la manera más efectiva, los objetivos, fines, misión y visión, sea en casos particulares, o de cualquier tipo de organización.
Generalmente, el éxito viene acompañado de abundancia, sobre todo de recursos financieros. Esta situación, genera una presión extraordinaria sobre la Gerencia. Presión que se manifiesta, de diferentes modos y formas, en la gestión de la Gerencia. También, en las demás personas y organizaciones, que interactúan y/o se relacionan, con ésta, bajo cualquier condición.
La fortaleza de la Gerencia, para equilibrar el rumbo, y no perder el norte de los objetivos, hará la diferencia, entre seguir las desviaciones hacia el camino del fracaso, o hacia la ruta de la prosperidad y el derrollo.
Estas son verdades aplicables a cualquier ámbito de acción. Ejemplos de aciertos y desaciertos, los vemos a diario en todas partes, con sus niveles e importancia, unos más, otros menos. Algunos dicen “es la sal de la vida”. Pero, la abundancia puede ser positiva, si se administra bien.
Alguien dijo, en una oportunidad, que la “abundancia debe administrarse, con criterios de escasez”.
Esa frase, expresa algo que puede ser asumido de diferentes maneras. No debe asumirse, como que teniendo como vivir bien, viva miserablemente, o guardando todo, sin resolver los problemas que requieren atención.
Debe ser entendida, como evitar los gastos superfluos, no despilfarrar los recursos. Debe planificarse en función de los objetivos, fines, misión y visión planteados originalmente, o replantearlos, a partir, de la nueva situación en que se encuentra.
A veces el peligro de pérdidas, de los ingresos no está a la vista. Eso no quiere decir, que el riesgo no exista. El optimismo debe ser bien administrado, tomando las previsiones respectivas.
Más allá del ahorro, buena parte, de los recursos extraordinarios, deben destinarse a inversiones. Esas inversiones deben ser viables, productivas y sustentables.
¿Pero cómo se puede fortalecer la Gerencia para dominar, fijar y mantener el rumbo correcto en medio de la abundancia?
Asumir la abundancia como una situación coyuntural, y construir una estructura capaz de comprenderla, y convertirla en ciclo y ritmo normal de crecimiento económico.
Por consiguiente, hay que planificar y ejecutar ese plan. La improvisación, es uno de los peores enemigos de la abundancia, sobre todo, cuando ésta, ha sido producto del azar, de la casualidad, ocasión, reconocimientos, o de actos ilícitos.
El plan, debe ser limpio, de polvo, de paja, de lujos y de fiestas.
El plan, debe ser bien elaborado y oportuno. Utilizar los tiempos lógicos para cada fase de los procesos.
No perder tiempo, pero tampoco extremar su uso, ni someter a excesos a otras personas.
Tener mucho cuidado, con la selección de recursos humanos y materiales. Preferir y verificar la calidad, servicio, repuestos y garantías.
La solidaridad, ayudas, donaciones y bacalaos, deben responder a un plan separado. Plan que no debe distraer la finalidad principal de la organización, salvo que esa sea la misión principal. Algunas empresas, crean aparte una Fundación, y así realizan una labor social mejor encaminada, y a veces mancomunada.
Debe establecerse, una distinción entre el capital de trabajo y el capital personal. Sin mala intención, se puede descapitalizar y endeudar la organización.
Los créditos recibidos, sean en dinero o en bienes, pueden dar una apariencia de prosperidad e inducir a gastos, o a riesgos muy altos, por cambios en los estándares de vida.
MÁXIMAS GERENCIALES HR
Relativas a la abundancia:
≡ Cuide, cultive, busque clientes, venda y gane. La mejor forma es equilibrada.
≡ Los éxitos tienen una relación íntima, con el rumbo hacia los objetivos trazados.
≡ Pasado, presente y futuro, son eslabones de la línea de vida.
≡ La justicia universal garantiza, que cada quien reciba, lo que merece.
≡ Dar y recibir se complementan.
