De la gerencia depende en mayor medida, los resultados de las organizaciones.
El proceso de aprendizaje es permanente e inagotable. Todo el tiempo surgen nuevos conocimientos.
Nuestra interacción, con el entorno, incluidos los entes vivientes, nos hace evidenciar que las cosas que ignoramos, son más que las que sabemos.
Los conocimientos son recursos, insumos. Provienen y se generan de múltiples fuentes. En términos generales, son omnipresentes, están en todas partes, dentro y fuera, son dinámicos, cambiantes, relativos, variados, tanto en cantidad, como en calidad.
El poder de los conocimientos, depende del uso y trato que se les da, como todos los recursos.
Gerenciar los conocimientos, implica aplicarles las técnicas administrativas. Bien desde una posición personal, como organizacional.
Debe considerarse las siguientes teorías y prácticas administrativas:
- Elementos generales de sistemas: Objetivos; Estructuras; Normas; Funciones; Entornos; Procesos; Recursos; Controles; Productos; Resultados.
- Esquema general: Querer + Saber + Poder + Deber + Hacer = Logros
- Implicaciones: ¿Qué?; ¿Para qué?; ¿Cómo?; ¿Dónde?; ¿Cuándo?; ¿Quién?; ¿Con qué?; ¿Con quiénes?
- Funciones gerenciales: Planificación; Decisión; Organización; Dirección; Coordinación; Comunicación; Orientación; Control; Evaluación; Motivación.
Los conocimientos son recursos necesarios e indispensables para alcanzar éxitos, en todos los aspectos de la vida.
Una tendencia que debe revertirse, con planificación y organización, es la asignación de funciones, a quienes no tienen los conocimientos y otras condiciones (aptitudes y actitudes), para su buen y exitoso desempeño.
Las organizaciones exitosas tienden, con mayor o menor rigurosidad, con sus variantes y matices, a implantar procesos permanentes, en la administración de los recursos humanos, tales como:
- Carrera administrativa interna;
- Quinta disciplina;
- Desarrollo organizacional;
- Desarrollo gerencial;
- Bonificación a la productividad real; etc.